
El 9 de enero de 2018 en San José, Costa Rica, se produjo un claro triunfo legal para las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) de América Latina y el Caribe. Ese día, la Corte Interamericana de DerechosHumanos emitió una Opinión Consultiva sobre orientación sexual e identidad de género que impactó a Costa Rica y a otros 20 países que ratificaron la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Si bien no resulta necesariamente vinculante desde el punto de vista legal, la Corte aplicó una doctrina basada en los derechos humanos para adoptar su decisión respecto de las políticas del gobierno costarricense, ratificando de ese modo los derechos fundamentales de las personas transgénero y las parejas del mismo sexo en toda la región.
En Costa Rica, las opiniones estuvieron radicalmente divididas. Luego del fallo, Ana Helena Chacón Echeverría, Vicepresidenta de Costa Rica, inmediatamente señaló que el país adoptaría las recomendaciones de la Corte. Esto continúa el patrón de progreso del actual gobierno en cuestiones LGBTI, que en una decisión reciente permitió el acceso a pensiones por fallecimiento de pareja del mismo sexo a personas que enviudaron. Sin embargo, las repercusiones opositoras al fallo de la Corte fueron igualmente rápidas. Entre los 13 candidatos que se postularon a la presidencia en la primera vuelta electoral, hubo uno que condenó abiertamente el matrimonio entre personas del mismo sexo y el empoderamiento económico de las personas transgénero. Eso catapultó las intenciones de voto desde un porcentaje promedio hasta uno de los más altos. De hecho, durante la primera ronda de elecciones del 4 de febrero, ese mismo candidato obtuvo el 25% de los votos y pasó a la segunda vuelta electoral junto con otro candidato.
En gran parte, el diálogo en Costa Rica y otros países del mundo se ha concentrado en el progreso de las personas LGBTI como una cuestión de derechos humanos, según lo considera la Convención Americana, o como derechos civiles y políticos, según lo consideran los gobiernos. Muy frecuentemente, se ignoran las dimensiones socioeconómicas de la inclusión LGBTI. Como voz empresarial de la comunidad LGBT y por ser la principal organización de defensoría dedicada a ampliar sus oportunidades económicas, NGLCC y NGLCC Global continúan promoviendo el empoderamiento económico de esta comunidad como un camino firme hacia el progreso social.
En septiembre de 2017, NGLCC Global se reunió con la Vicepresidenta Chacón Echeverría para analizar esta dimensión socioeconómica, así como la importancia de trabajar con una Cámara de Comercio LGBTI.
Tal como lo señaló la Vicepresidenta, promover el bienestar de las personas LGBTI no solo es lo correcto, sino también lo más inteligente. En pocas palabras, es económicamente lógico. A nivel personal, la discriminación y la violencia pueden limitar la igualdad de oportunidades de una persona LGBTI y obstaculizar su progreso socioeconómico. Con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo, los beneficios económicos que genera para las economías estatales y locales son considerables. Para los empresarios LGBTI, las políticas discriminatorias pueden limitar su capacidad para obtener contratos, en tanto que las políticas inclusivas les permiten ganar dinero y contribuir considerablemente a la economía. Por último, una cultura de inclusión y leyes pro-LGBTI permite a las personas, familias y empresarios contribuir a un crecimiento más firme del PBI, así como a otras mejoras no monetarias. La responsabilidad de combatir la pobreza, promover comunidades más saludables y construir una economía más fuerte e inclusiva recae directamente sobre los gobiernos.
En 2015, se creó en Costa Rica la Cámara de Comercio Diversa con el fin de promover oportunidades comerciales para las empresas LGBTI, como una forma de impulsar el empoderamiento socioeconómico colectivo y la visibilidad de la comunidad LGBTI. Desde 2016, esta cámara ha sido un miembro activo de la red de NGLCC Global, al igual que otros socios de América Latina, el Caribe y diversos países. Julio César Calvo, presidente de la organización, se refirió al poder de colaboración dentro de la red de NGLCC Global con las siguientes palabras:
Una de las razones por las que me uní a NGLCC es porque creo en lo que están haciendo a nivel mundial y considero que eso ofrece un gran potencial para nuestro país y nuestra cámara. La red nos ayuda a abrir los ojos para descubrir nuevas oportunidades de negocios y hacer contactos, y muestra cómo podemos mejorar nuestra visibilidad como cámara y como país.
En la medida en que surjan nuevas reacciones sociales adversas contra los avances legales para la comunidad LGBTI y adopten una forma ya demasiado familiar, la red de NGLCC Global continuará utilizando herramientas nuevas e innovadoras, socios y medios de cambio social para promover el empoderamiento colectivo. Por ser una red de 14 cámaras de comercio y asociaciones comerciales LGBTI globales, cada socio está dispuesto a promover la siguiente fase del movimiento: el empoderamiento económico y el crecimiento económico inclusivo para personas y empresarios LGBTI.